Calderón I, el Serón

Ha sido quien ha dirigido a la selección española de baloncesto hacia el infinito y más allá. Aunque ahora dirige los destinos del único equipo de la NBA que no es de EE.UU., ha conseguido llevar a la ÑBA hasta unos logros nunca soñados cuando comenzó a lanzar sus primeros tiros en Villanueva de la Serena.

Su pueblo, al que vuelve todos los veranos, está a apenas 25 kilómetros de Miajadas, bien lo sabe su padre que se los recorre a diario para venir a trabajar muy cerquita de donde se sitúa el tomate que da sombra.

Esta cercanía ha hecho que muchos años los equipos de baloncesto de ambas localidades hayan jugados partidos tanto en pretemporada como en temporada, normalmente jugando algún play-off de ascenso a alguna liga superior al ser cada uno de los pueblos de distintas provincias extremeñas. Y una vez jugo Calderón, justo antes de que el Tau de Vitoria se fijara en él y se lo llevara.

Fue un partido para ascender, lo jugaban los equipos juveniles (16-17 años) de ambas localidades. José Calderón sólo tenia 14, era cadete de primer año, era el más joven de todos los jugadores del partido. El niño ya despuntaba, metió sólo 42 puntos.

Y después de la medalla de campeón del mundo, ya sólo lo más grande: el jueves recibe la medalla de Extremadura.

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