Sillonball

Creía que mi espanyolitis ya era cosa del pasado. Recuerdo cuando de crió en Abrera (Barcelona) jugábamos a fútbol los del Barca por un lado y los que no por el otro, y unos días el nombre del otro equipo era el Real Madrid y otros el Español (aun no había cambiado de nombre).

Creía que aquella pasión por el Espanyol se había convertido en un grandísimo cariño, pero el que el sábado no pudiera escuchar los últimos 5 minutos del ultimo partido de liga y el salto que di cuando mi padre me dijo que Coro había metido en el ultimo minuto fue impresionante.

Aún recuerdo aquellos saltos de palo a palo del mítico N’Kono, y su gol desde su propia portería. Aquella final perdida de la UEFA, en 1988, a doble partido y en casa habíamos ganados 3-0 y aquel entrenador la perdió (será por eso o por sus años en la selección por lo que no me hace gracia ninguno de sus chistes y comentarios desmedidos). Aquellos partidos los sábados por la noche en TV3 (en catalá). Sarriá.

Escuchando: Sopa de Cabra: Camins